Nuns intres de anacos de tempo a gorxa poderosa
resume séculos de anos nun berro que traspasa o canto, a canción e o momento.
Enchido o peito de orgullo e o corazón emocionado, o sentimento máis fondo nace
das entrañas do corpo e en pura resonancia do berro e do seu eco, a estela dos
ventos sementa por todos os recantos da terra e do ceo a maxia do non creado: o
aturuxo.
Tiñao que dicir e máis despois de asistir este fin de semana á magnífica
actuación coa que nos obsequiaron as Cantareiras
do Grupo Ancoradoira, grazas por sentir o
folclore e cantalo como o facedes, grazas por mimar desta forma anosa cultura e grazas pola xovialidade e
frescura con que o levades a cabo e por suposto grazas por compartilo connosco.
Como introducción, pienso que necesaria, solo un apunte;
fruto del trabajo, duro trabajo de investigación y
meticulosa labor de campo.
Las castañas tienen también su obligada preparación: hay que
quitarles la piel (suena mal pero es así).Como he apuntado antes, en una
exhaustiva labor de recogida de documentación una mañana de domingo y teniendo
como testigo unos pinchos y unas
cervezas, alguien que luego citaré y que cocinero no es, me contó el secreto
culinario y centenario de cómo
“despellejan” las castañas por la montaña de la provincia de Ourense.
Os derradeiros retoques
Hay que hacerles un corte, eso de todos es sabido a no ser
que en lugar de castañas asadas queramos asistir a una sesión de petardos
ecológicos.
Para asarlas el corte
debe hacerse en la parte central a medio camino entre el pico puntiagudo
y la zona opuesta que cambia de color, tiene que ser “generoso” y no hay porqué
quitarle ningún trozo a la castaña. Cuando esté
asada, apretando en los extremos del corte la cáscara rompe y
se quita más fácil.
Para cocerlas, el mismo corte generoso, pero esta vez lo vamos a hacer en la zona que cambia de color la castaña, en la parte opuesta a la puntiaguda.
Pasará como antes, al apretar en los
extremos cuando esté cocida: la castaña
se queda entera y la cáscara y la piel interna de la misma se desprenden más fácilmente.
Esta documentación se la debo a mi estimado amigo Carlos
Seoane que me la proporcionó desinteresadamente y aún encima pagó la ronda.
Os dejo con el magosto que celebramos El Club de Amigos de
Queixumes en los Gozos el sábado pasado.
Así quedou o do video ou sexa eu.
Negro el vino y las nubes negras. La carne achicharrada negra
y negra la leña negra. Manos
negras en caras negras. Negras castañas asadas
las reinas negras de un día.
Negro en blanco y en blanca
negra. Fiesta pintada de negro y el negro
el anfitrión. Del negro nadie no
se libra ni siquiera el apuntador. Granos de café negro para el negro
“queimador”. Amigas y amigos
negros, negro hasta el “retratador”.
Letras negras que se unen en negra
disociación llamando negro a lo blanco
en su negra progresión, incluso la imagen negra vale más que mis palabras negras como el carbón.
Amplio reportaje de fotos de Patricia Dorrio en la siguiente dirección: