Son las nueve de la tarde de una noche cualquiera y una lluvia de versos distintos empapando el aire y modelando un río de metáforas, imágenes, silencios.
La palabra dicha en simbiosis perfecta con sonidos arrancados a una guitarra.
El verbo fluye entre hipérboles y epítetos esculpiendo aplausos de los presentes, proyectando emociones en lágrimas escondidas.
Labrando jardines de recuerdos olvidados, casí perdidos. Despertando sueños alcanzados y anhelos conseguidos.
La realidad confundida se detiene por la mágica magia de una tos inesperada y acomoda a reflexionar sobre lo oído.
Y la prosa trabajando anáforas para ser verso y el verso, de la estrofa rebelándose para ser prosa.
Música y verso y prosa y sinalefas y rimas en asonante y en consonante y sensaciones íntimas e inquietas henchidas de la paz de la libertad de los pensamientos.
Guitarra y palabra cogidas de la mano como si fueran amantes rezumando vida vivida.
Rayos de lucha y esperanza conformando la catedral más grande en el firmamento infinito de las infinitas estrellas de una noche cualquiera... a las nueve de la tarde.
Maturidade... solo así lo entenderás.
Gracias Celsa, gracias Eliaz.
P.D. Pido comprensión a Queixummes dos Pinos por no referirme a ellos en esta entrada, pero tenía una deuda con mi conciencia y admiracion hacia Celsa Barja a la que conocí personalmente el día del recital.
EXCEPCIONAL!!!!!!!!!!CIERTO...."GUITARRA Y VERBO" UNIDOS EN UNA CREACION REFINADA, ORIGINAL Y MUY NOVEDOSA!!!!! BELLO!,
ResponderEliminarMARIA MIRO
Como ya te he dicho, siento repetirme, este post es la mejor medalla al esfuerzo!!! Gracias por tu tiempo, por tu dedicación, por divulgar palabra y música desde el corazón... Este "papel" ya está entre mis "tesoros", que no te quepa duda que cada vez que lo relea volverá estremecerse mi alma con la emoción de tus palabras.
ResponderEliminarGracias también a todos los que, desde aquí, de alguna manera habéis estado en "Bonsai".
Miles de besos!!