y esperanza nacimos a tu lado,
recorriendo caminos
dejamos aquel prado
en los meses de estío festejado.
Crecimos y marchamos
con tu imagen guardada en nuestro paño,
más no nos olvidamos
que somos tu rebaño
y a tu seno volvemos cada año.
El árbol de flor tierno,
cada primavera nos trae a tu manto.
¡Desde aquel invierno
de nuestro primer canto
cuántos queixumes de pinos cuánto llanto!
Aquí estamos señora,
tras un año de penas y de gloria
citados a esta hora
rezando una plegaria
de sosiego de paz y de victoria
Protege a nuestros niños
Señora excelsa Virgen de los Gozos,
te traen su cariño,
te muestran su alborozo.
Nuestro futuro lo irradian sus ojos.
Acompaña a los miembros
de esta agrupación, excelsa señora.
prémiales su esfuerzo
siendo su mentora.
Igual que a la noche la premia la aurora.
Madre llena de gracia
no los abandones en la sombra oscura
su felicidad sacia,
muéstrales tu ternura
enciende en ellos la llama pura.
Poco podemos darte,
pero en tu honor los arcos levantamos.
Y esperando agradarte
bailando te rezamos
y humildemente tu himno interpretamos.
Sublime y excelsa
Virgen de los Gozos, Queixumes dos Pinos
te entrega esta ofrenda
con todos vecinos.
Y a este que la escribe perdona los ripios
Y a los no creyentes
que han venido aquí y han participado,
¡un sobresaliente!
Porque han dejado a un lado
La incomprensión que tantos han sembrado.
Antes de marchar
y fuera de estrofas,
te damos las gracias,
Insigne señora,
por esos cuartiños
que nos enamoran
que la prensa dice
y la “Dipu” aporta.
Ahora sí,
Virgencita mía,
Hasta el próximo año:
Un abrazo fuerte
Y un beso muy largo.