
Y lo bueno no era que te dieran una lista de todos los del pueblo que las podían tener.¡¡ Qué va ¡¡. Te aparecían en casa cuatro o cinco parrillas. Eso era servicio a domicilio y ¡¡sin haber hecho gasto ninguno¡¡. Eso era tener cobertura de media docena de rayas o más y una velocidad de descarga que… me río de las compras por “internete” de ahora.
Dentro
de esta logística también entraba el conseguir lo que íbamos a
comer, perdón, a cenar.
En
este campo teníamos suerte, nuestro operador siempre nos facturaba
la mejor oferta y nunca nos exigió permanencia,…de algo tenía que
valer que el hijo de la carnicera estuviera en la cuadrilla, ¿no?
Y
aunque cueste creerlo también, en aquellos tiempos en los que no
había teléfonos móviles ya teníamos mensajes de voz, SMS y
buzón de llamada ¡¡¡¡gratis¡¡¡¡.
En realidad estos acontecimientos se preparaban así. Mensaje de voz cuando estabas con alguno de los amigos, por ejemplo: “cuando veas a los de la panda les dices que este año como el año pasado, yo también lo diré a los que vea”. El SMS de ahora, entonces era una nota escrita a mano que podía ser así: “nos preparas dos kilos de chuletillas y otros dos de churrasco para el sábado”, ibas a dárselo a la carnicera y listo.


En
fin, chicos y chicas de Queixumes sé que la cena del sábado estuvo
entretenida y lo pasasteis bien. Espero que la disfrutaseis tanto o
más que yo cuando tenía una con mis amigos.
Espero
también que los de Ardelle, Sons y mis admirados Chispiños, (que
alguno ví) se lo pasasen genial. Un saludo para tod@s vosotr@s.
Las
fotos son de las reporteras de Queixumes: Andrea y Nuria. Brixit me
comentó que se encargó de su publicación y yo me aprovecho del
trabajo de las tres y me apropio de alguna. Gracias.