Creo
que todos tenemos un barrio por lo menos: el de la niñez, el de la
adolescencia, el de los amigos, el del negocio...creo que todos
influyen en nosotros de alguna manera y nos dejan su cuño, un
recuerdo que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.
Creo
que también es bueno recordarlo y añorarlo y no dejarlo en el
olvido porque forma parte de nosotros; también nosotros somos
parte importante de él, junto con los demás lo conformamos y le
damos una distinción que lo hace diferente a los demás. Es nuestro
barrio y nos sentimos orgullosos de él.
De
entre todos los barrios me voy a referir al ultimo barrio donde,
hasta hace poco, tuvo su sede QDP.
Es
el barrio de veinte años de convivencia. Es el barrio que nos acogió
cuando vinimos de A Derrasa, primero en Picasso luego en Zurbarán.
Es el barrio en el que empezaron las ilusiones cargadas de trabajo y
esfuerzo y que poco a poco dieron sus frutos. Es el barrio que ha
visto nuestro crecimiento y reconocimiento a nivel internacional,
nacional y local. Es el barrio de las tardes de ensayos
innumerables, de días de diversión en sus magnificas fiestas. Es
el barrio donde se hicieron amigos y se disfrutó de esa amistad que
dura en el tiempo aunque no nos veamos tan a menudo. Es el barrio
desde donde se iniciaron las giras de miles de kilómetros por toda
Europa, de donde se partió para numerosos festivales en un autobús
cargado de ganas y deseos por llevar lejos, muy lejos nuestra
cultura, nuestro Ourense, nuestro barrio. Es el barrio donde
germinaron cinco festivales internacionales de folclore juvenil y
trece nacionales infantiles. Es el barrio que conocieron y
disfrutaron los componentes de todos los grupos de todas las partes
de España y Galicia que nos visitaron. Es el barrio que se ha hecho
internacional cuando grupos folclóricos internacionales han
estado con nosotros compartiendo su cultura.
Pero
todo tiene que continuar y ahora comienza una nueva etapa en
Queixumes dos Pinos, nos vamos al número 26 de la calle Ntra. Sra.
de la Sainza con la esperanza de que nos siga acompañando todo lo
bueno que tú, Barrio del Couto, nos diste.
Si
Rick (Humphrey Bogart) en la película Casablanca lo hubiera conocido
seguro que hubiera dicho: “Siempre
nos quedará El Couto”.