Con
esta frase acaba una de las mejores películas del gran Billy Wilder y posiblemente la quiso terminar así
porque sabía que había hecho una obra de arte: Con faldas y a lo loco.
En
ningún momento pretendo compararme ni con la
película ni con su director, pero como ya sabéis de mi afición por lo
que no es mío hoy me apropio de esta frase y
me veo en la obligación de deciros de donde la he tomado y si leéis hasta
el final sabréis porqué lo he hecho.
Desde el más de los exquisitos respetos a la
Institución y a quien le toca representarla en
estos momentos quiero contaros, y siempre
fiel a mis convicciones de hacerlo de otra manera, una historia que viene de hace unos años.
Todo comenzó
en el Paco Paz. Queixumes estaba por allí por una actuación y como casi siempre
alguien, que también sabe liarla, me presentó a una persona más o menos así:
—Este es Javier, el que me dice que vas a todos los sitios y que todavía no te has acercado por Queixumes —dijo nuestro amigo común que
seguro que también pensaba lo mismo pero le tocaba estar en el lado de los diplomáticos
y los diplomáticos no dicen esas cosas.
Entendamos aquí que pasar o acercarse por Queixumes
es venir al local de la asociación como representante público de una
Institución Pública. Aquel verano recuerdo que lo vi muy a menudo en la prensa
en diferentes actos festivos-populares y mira que no hay fiestas en Galicia y en verano. Yo solo pretendía que
se pasase por Queixumes pues había
muchas posibilidades de que “saliéramos
en los papeles” al día siguiente y eso, qué queréis que os diga…es publicidad
gratis o no?
Nos dimos un
apretón de manos y a modo de excusa
me dijo: Bueno, nadie es perfecto.
Sí, sí. ¿Os acordáis de la cara de Jack Lemmon? Pues seguro que
la mía no le iba a la zaga. Le quise
contestar pero, como decía aquel, me lo
quitaron de las manos gentes de trajes grises y se lo llevaron a otras
dependencias.
Salvo el “bueno ya nos veremos” no pude decirle
nada y quería contestarle algo más consistente para comprometerle, pero el
destino es así, no pudo ser.
A lo largo de estos años hemos coincidido
alguna vez teniendo como telón de fondo siempre Queixumes. En ocasiones como
representante institucional y en otras como persona de a pie, recuerdo que un
año vino al local a ver nuestro Belén Viviente como otro cualquiera de los
asistentes y sé que le gustó. No hace mucho estuvo también en otro acto de
Domingos en Festa. Si nos cruzamos por Ourense siempre nos saludamos. Me alegra
que se acuerde de mí aunque dudo que recuerde nuestra primera conversación.
El fin de semana pasado se celebraron en
Queixumes dos Pinos las Segundas Jornadas Interculturales con la participación
de Colombia, Perú, Venezuela y Galicia representando
a España. Una fiesta de folclore, de música popular de todos los países
participantes, de gastronomía, de artesanía y de una magnífica actuación de mis
admiradas amigas de baile oriental Nisaa.
Acto entrañable por lo que representa de hermanamiento entre
diferentes culturas y al que, en entre otros personalidades, acudió él. Había
mucha gente, y desde lejos le vi departir con varias personas desconocidas para
mí y no me atreví a acercarme: ante todo educación y discreción.
Lo que no impide, como ya he dicho
anteriormente, y desde el más profundo respeto a la Institución que representa,
que aproveche este blog para contestarle lo que aquel día en el Paco Paz no
pude.
La conversación, más o menos, podía haber
sido así:
—Te presento a Javier, el que me dice que vas a todos los sitios y que todavía no te has pasado por Queixumes —dijo el presentador.
—Bueno nadie es perfecto, estoy muy ocupado —respondió.
—Piense que la perfección es más fácil
alcanzarla una vez se ha venido a
Queixumes —le contesté.
Y marchó,
quise pensar que meditando lo que le dije.
Gracias por haber venido Sr. Alcalde, otrora
Conselleiro. ¿A que se encuentra mejor
después de haber compartido con nosotros
estas Jornadas? Sepa que siempre que venga será bien recibido.
Gracias Jesús por todas las atenciones ya no
como institución sino como persona. Hasta cuando quieras…pero que quieras pronto.
Y por supuesto: salimos en los papeles. (clic en en nombre del periódico)